Los cosméticos se han valorado por muchas capacidades diferentes a lo largo de la historia de la humanidad. En el mundo actual, los cosméticos han adquirido una vida propia.

Lo mismo puede decirse de los aceites esenciales, que se utilizaron como remedios naturales durante miles de años antes de comercializarse en los siglos XX y XXI. Crece una nueva tendencia que combina cosméticos y aceites esenciales terapéuticos, con el fin de mejorar el aspecto de la piel y cuidarla como lo realiza el laboratorio Esential Aroms.

Beneficios Cosméticos

 

Según un informe titulado “Tendencias y segmentos de aceites esenciales para cosméticos escrito por el Centro para la Promoción de Importaciones en los Países Bajos”, el mercado de cosméticos de hoy está orientado hacia la salud, el bienestar y el antienvejecimiento.

Esto captura el estado de ánimo general de los consumidores, la mayoría de los cuales con frecuencia configura sus opciones de compra en torno a las cualidades curativas de los cosméticos, en lugar de estrictamente a sus beneficios estéticos.

Ya no es suficiente que una crema hidratante huela bien; también debe tener un propósito mayor como impulsar la producción de colágeno, minimizar el daño solar o rejuvenecer la apariencia de la piel.

Con sus innumerables propiedades terapéuticas, los aceites esenciales se utilizan más que nunca en la industria cosmética para satisfacer las demandas de los consumidores de productos seguros, efectivos y naturales.

De hecho, el tamaño del mercado mundial de aceites esenciales superó los 6.0 mil millones de dólares en 2015 y se espera que crezca significativamente para 2024.

Los aceites esenciales ofrecen aromas increíbles, así como propiedades antioxidantes, antibacterianas y antifúngicas. El potencial de los aceites esenciales para estimular y apoyar la curación en la piel los convierte en herramientas increíblemente valiosas dentro de la industria cosmética.

Como señala el informe, los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de alta calidad que ofrecen una variedad de beneficios curativos.

Las sales de baño, las cremas de manos, los humectantes, los lápices labiales y muchos otros productos para el cuidado de la piel elaborados con aceites esenciales están ganando popularidad, especialmente en comparación con los mismos productos elaborados con ingredientes sintéticos más baratos con efectos secundarios conocidos.

Principales Aceites Esenciales

 

Los aceites esenciales como la manzanilla alemana (Matricaria chamomilla), lemongrass (Cymbopogon), lavanda (Lavandula angustifolia), geranio (Pelargonium graveolens) e incienso (Boswellia carterii) son todos conocidos por sus impresionantes y significativas propiedades para la salud.

La lavanda es posiblemente la más querida gracias a sus propiedades calmantes que ayudan a mejorar la irritación de la piel, lo que la convierte en una excelente opción para ungüentos, lociones y cremas.

El incienso, mientras tanto, apoya la función celular saludable, reduce las imperfecciones de la piel y alivia la inflamación, lo que lo convierte en un valioso añadido para cualquier maquillaje, loción, tónico o lavado facial.

El lemongrass es originario de la India y, a pesar de su nombre, en realidad no está relacionado de ninguna manera con la familia de los cítricos. Conocido por una variedad de usos a lo largo de la historia, desde desestresar el cuerpo y la mente hasta purificar la piel, el lemongrass cuenta con propiedades bactericidas, purificantes y antioxidantes que ayudan a calmar la epidermis.

La manzanilla, por otro lado, cuenta con propiedades calmantes que favorecen la recuperación de la piel. Ayuda a reducir el daño solar causado por la exposición a los rayos UV y puede calmar la picazón. Además, cuenta con propiedades antiinflamatorias e hidratantes.

En el caso del geranio, es conocido por sus propiedades antibacterianas, antimicrobianas y antisépticas. Gracias a ello, es beneficioso para reducir los brotes de acné, la irritación de la piel y las infecciones cuando se aplica tópicamente.