Un nuevo informe publicado en una revista científica ha defendido firmemente que la vitamina K2 tiene funciones corporales diferentes a las de la vitamina K1 y que estas dos no deben ser agrupados bajo el mismo nombre para fines dietéticos.

El artículo fue publicado en febrero en el International Journal of Molecular Sciences. Fue redactado por un equipo dirigido por Leon Schurgers, PhD, de la Universidad de Maastricht en los Países Bajos, quien ha realizado gran parte del trabajo científico sobre la vitamina K2, así como los expertos de NattoPharma, la empresa proveedora noruega que ayudó en la financiación de la investigación, además de investigadores de instituciones de Alemania y Polonia.

 

El informe de revisión, titulado “Vitamin K: Double Bonds beyond Coagulation Insights into Differences between Vitamin K1 and K2 in Health and Disease”, es el primero en obtener una visión detallada sobre cómo las dos sustancias están relacionadas y cómo actúan de forma diferente en el cuerpo.

 

“En el pasado ha habido diferentes informes que han estudiado la vitamina K,” dice Eric Anderson, uno de los autores del artículo.

 

“Este documento se diferencia en que analiza el conjunto de pruebas que se han ido recopilando en los últimos 10 años, que han hecho que el sector y las personas involucradas en la sanidad sean más conscientes de que la vitamina K2 está teniendo efectos corporales que la vitamina K1 no tiene”.

Las ligeras diferencias de forma dan lugar a diferentes actividades

Todas las formas de esta vitamina se basan en una estructura de anillo de 2-metil-1,4-naftoquinona llamada menadiona. Difieren en sus cadenas laterales.

 

La vitamina K1 o filoquinona se encuentra en las verduras de hojas verdes como las espinacas y otras fuentes vegetales como las nueces y las frutas. La actividad principal de esta forma de vitamina es activar los factores coagulantes de la sangre. Esta forma de vitamina interfiere activamente con la acción de los medicamentos anticoagulantes más comunes, como el Sintrom, que es por lo que los pacientes que utilizan este medicamento deberán vigilar su consumo de alimentos que contienen esta sustancia.

 

La vitamina K2 o menaquinona se ha encontrado en varias formas diferentes que están determinadas por la longitud de sus cadenas laterales. La vitamina K2 se encuentra en alimentos fermentados como los quesos madurados naturales y la especialidad japonesa natto, un producto de soja fermentada.

 

“Las menaquinonas contienen una cadena lateral alifática insaturada con un número variable de unidades de prenilo. El número de unidades de prenilo indica el tipo respectivo de menaquinona. La vitamina K2 puede estar dividida en subtipos, por nombres, cadena corta (ej., menaquinona-4; MK-4) y cadena larga (ej., MK-7, MK-8 y MK-9),” expone el documento.

 

MK-7 es la forma de vitamina K2 que mejor absorción tiene, que es por lo que ha sido el foco de desarrollo para suplementos alimenticios. Las investigaciones posteriores sobre esta forma han demostrado que desempeña funciones importantes en la salud de lo huesos, ayudando a movilizar el calcio dentro y fuera de los huesos. También se ha demostrado que tiene una función importante para mantener el exceso de calcio fuera de las arterias, donde cuenta con una porción importante en las placas arteriales.

Necesidad de una nueva RDI específica para la vitamina K2

El profesor Schurgers ha dicho que la información  que contiene el informe actual y otro que se publicará posteriormente este año demuestra que es hora de que las autoridades internacionales de la salud empiecen a reconocer que las diferentes formas de la vitamina K son lo suficientemente diferentes y que no hay una dosis única recomendada para fines dietéticos.

 

“Al explorar las actividades extrahepáticas, no coagulantes de la vitamina K, está claro que la K2 en sus diferentes formas es lo más destacado de esa actividad. Por ello, aunque la historia y la nomenclatura han clasificado la K1 y K2 en la misma categoría estas moléculas pueden tener una acción muy diferente en el cuerpo”, dijo. “Las grandes organizaciones de la salud como WHO, la Autoridad Europea para la Seguridad de los Alimentos (EFSA, por sus siglas en inglés), la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) han establecido la RDI (Ingesta Diaria Recomendada) para la Vitamina K, que se basa únicamente en la dosis de K1 para mantener una función de coagulación sanguínea adecuada. Las diferencias entre K1 y K2 merecen reconocimiento entre las organizaciones reguladoras nacionales e internacionales y permanecen abiertas a la investigación.”

 

Referencias

Halder M, Petsophonsakul P, Akbulut AC, Pavlic A, Bohan F, Anderson E, Maresz K, Kramann R, Schurgers L. Vitamin K: Double Bonds beyond Coagulation Insights into Differences between Vitamin K1 and K2 in Health and Disease. Int J Mol Sci. 2019 Feb 19;20(4).