Los investigadores afirman que el microbioma oral podría jugar un papel en el desarrollo de enfermedades, incluso con el aumento del riesgo del cáncer de hígado. El papel de los probióticos en el apoyo de un microbioma oral saludable es muy prometedor.

Un equipo descubrió una relación entre la salud oral deficiente y el aumento del cáncer hepatobiliar, particularmente carcinoma hepatocelular, el tipo de cáncer de hígado más común en adultos.

Sin embargo, no se observó relación alguna para el riesgo de cánceres gastrointestinales.

“La salud oral deficiente se ha relacionado con diferentes enfermedades crónicas como la enfermedad cardíaca, apoplejía y diabetes”, dijo el autor principal del estudio Dr. Haydée Jordão del Centro de Salud Pública en la Queen’s University Belfast (Irlanda del Norte).

“Sin embargo, hay evidencias inconsistentes sobre la relación entre la salud oral deficiente y tipos específicos de cánceres gastrointestinales, que es lo que nuestra investigación quiere examinar”.

Salud oral y cáncer

Los hallazgos sirven para consolidar la salud oral deficiente como factor de riesgo para diferentes enfermedades como la enfermedad cardíaca, apoplejía, diabetes y cánceres.

Específicamente, en cuanto a los cánceres gastrointestinales, se han reportado relaciones entre la salud oral deficiente y el riesgo de cáncer de páncreas, hígado, gástrico y esofágico o la mortalidad.

Un estudio finlandés informó que una mayor pérdida dental se relacionaba con el aumento del riesgo de cáncer primario de hígado.

Por otra parte, los pacientes taiwaneses que se sometieron a un tratamiento de periodontitis tenían una reducción del riesgo de cáncer gastrointestinal en comparación con los pacientes que no se sometieron al tratamiento. Esto fortalece las pruebas de que la salud oral y la carcinogénesis gastrointestinal están relacionados.

Sin embargo, las evidencias disponibles no son consistentes, dado que los hallazgos recientes no han revelado relación alguna entre la pérdida de dientes o periodontitis y el riesgo de cáncer colorrectal en un metaanálisis de seis estudios.

Cohorte Biobank RU

Se utilizaron los datos de un estudio de cohorte prospectiva de Biobank RU en el que se incluían 469.628 participantes. Estos participantes eran adultos de Inglaterra, Gales y Escocia de 40-69 años.

Durante una media de 6 años de seguimiento 4.069 participantes desarrollaron cáncer gastrointestinal. En el 13% de estos casos, los pacientes mostraron una salud oral deficiente.

En general, no hubo relación entre la salud oral deficiente informada por los propios pacientes y el riesgo de cáncer gastrointestinal.

Los análisis adicionales descubrieron un aumento del riesgo de cáncer hepatobiliar en aquellos con salud oral deficiente (informada por los propios pacientes), que era más fuerte para el carcinoma hepatocelular.

Sobre los mecanismos biológicos que podrían explicar la relación entre la salud oral deficiente y el cáncer de hígado, el Dr. Jordão apuntó al rol del microbioma oral e intestinal.

“El hígado contribuye a la eliminación de las bacterias del cuerpo humano”, dijo. “Cuando el hígado se ve afectado por enfermedades como la hepatitis, cirrosis o cáncer, su función se deteriora y las bacterias sobreviven durante más tiempo y, por ello, tienen el potencial para causar mayor daño”.

“Una bacteria, Fusobacterium nucleatum, se origina en la cavidad oral pero su papel sobre el cáncer de hígado no está claro. Por ello, son necesarios estudios adicionales que investiguen el microbioma y el cáncer de hígado”.

El estudio sobre el rol de esta especie bacteriana sobre el desarrollo del cáncer de hígado añade que no hay evidencias de su detección en el tejido tumoral hepático.

Nutrición más deficiente

Otra teoría para la explicación de un mayor riesgo de cáncer debido a la salud oral deficiente sugiere que los participantes a los que más dientes les faltan pueden alterar su dieta y consumir alimentos más suaves (blandos) y potencialmente menos nutritivos, lo que, en consecuencia, puede influir en el riesgo de cáncer de hígado.

Aunque el equipo ajustó su consumo de frutas y verduras en su análisis, reconocieron que puede haber confusión residual de otros aspectos de la calidad de la dieta que no se han tenido en cuenta en su análisis.

Referencias

Haydée WT Jordão et al. The association between self-reported poor oral health and gastrointestinal cancer risk in the UK Biobank: A large prospective cohort study. United European Gastroenterology Journal Online First (2019).