Los ejemplos más frecuentes de reacciones de tipo respiratorio son el asma y las alergias estacionales como la fiebre del heno.
Las vías respiratorias, incluidos los bronquiolos (tubos transportadores de oxígeno), los pulmones y los senos paranasales, desempeñan un papel fundamental en trastornos como el asma y la fiebre del heno. La tendencia a estos problemas se puede vincular a una excesiva sensibilidad de las vías respiratorias o bien a una excesiva exposición a irritantes o antígenos (p.e. polen), o incluso a unos niveles excesivos de productos químicos (p.e. productos de limpieza o disolventes) cerca del tejido que tapiza las vías respiratorias
Ante todo se deberá tener en cuenta que el tratamiento con cualquier medicamento recetado para combatir el asma grave o cualquier otra reacción alérgica grave no debe interrumpirse sin el consentimiento y la supervisión del médico, ya que esto puede ocasionar una crisis grave.
Los siguientes suplementos alimenticios para combatir las alergias, son específicos para prevenir y reducir los síntomas de alergia. Tomarlos antes de que comience la temporada de alergia puede ayudar a prevenir los molestos síntomas. Y también pueden ser utilizados sobre una base necesaria para reducir un ataque agudo de alergia estacional.
Entre los suplementos nutricionales indicados en dichas afecciones se encuentra el bioflavonoide quercitina que inhibe la liberación de la histamina y la formación de los leucotrienos, que son los compuestos bioquímicos que desencadenan las manifestaciones físicas de las reacciones alérgicas. Asimismo, se ha demostrado que la vitamina C reduce la constricción bronquial y, además, ayuda al organismo a desintoxicarse de la histamina. La vitamina C aumenta el efecto de los bioflavonoides por lo resultará muy adecuada su suplementación combinada.
Por otra parte, el aminoácido L-metionina ayuda a la eliminación de la histamina del organismo. A su vez, esto puede ayudar a reducir la gravedad y duración de las reacciones alérgicas. Se aconseja garantizar un consumo adecuado de vitaminas B6, B12 y ácido fólico cuando se tomen niveles elevados de L-metionina. Normalmente la ingesta de un multinutriente o de un complejo B sería suficiente.
Ciertos carotenoides protegen el recubrimiento interno del tracto respiratorio, tanto a través de su efecto antioxidante y, en el caso de algunos carotenoides, como a través de su conversión a vitamina A. Además, los carotenoides reducen la formación de leucotrienos, que desencadenan las reacciones inflamatorias y alérgicas. Un buen complejo de carotenoides deberá ser siempre la elección inicial.
Entre los suplementos herbarios destaca la hierba china escutelaria que exhibe unos potentes efectos antialérgicos y antiinflamatorios, al inhibir la liberación de la histamina y la producción de leucotrienos. Asimismo, se ha encontrado que la planta dong quai reduce la producción de anticuerpos alérgicos especialmente la IgE, que se asocia a las reacciones alérgicas inmediatas. Se deberá evitar consumir estas dos hierbas durante el embarazo.
Los lavados nasales diarios con preparados de agua de mar pueden ser muy útiles para las personas alérgicas, especialmente cuando sufran obstrucción de los conductos nasales. Este método ayuda a crear humedad en el interior de la nariz y ayuda a disolver y suavizar las membranas de moco espeso. A su vez, ayuda a aliviar la congestión, facilitando la eliminación del exceso de mucosidad.
Finalmente, se sugiera evitar o reducir la ingesta de: Productos lácteos, azúcar, carnes rojas, fritos, alcohol y conservantes alimentarios con una base de sulfito (que son los comprendidos entre el E-220 al E-228 inclusive) ya que se calcula que entre un 3 a un 8% de los asmáticos son sensibles a dichos conservantes (por lo que será recomendable fijarse en el etiquetado de los alimentos que se consumen).