Un nuevo estudio de cohorte en el que participaron 9.940 hombres y mujeres se ha sumado a la creciente investigación para indicar que la suplementación con vitamina D puede reducir la gravedad de las infecciones por COVID-19.

 

Se ha sugerido que la suplementación con vitamina D3 podría ser un enfoque potencialmente prometedor y seguro para reducir el riesgo de infecciones y muertes por COVID-19. Los metaanálisis de ensayos clínicos aleatorios han demostrado que la suplementación con vitamina D3 reduce el riesgo de infecciones agudas del tracto respiratorio.

 

En el estudio actual, un equipo de investigadores del Centro de Investigación del Cáncer de Alemania evaluó la prevalencia de insuficiencia y deficiencia de vitamina D. Asimismo, se mostró su asociación con la mortalidad por enfermedades respiratorias durante 15 años de seguimiento en una cohorte de 9.548 adultos de 50 a 75 años, en Saarland (Alemania).

 

El poder de la vitamina D

 

Los investigadores encontraron que la insuficiencia y la deficiencia de vitamina D eran comunes en muchos de los pacientes examinados. Además, el número de participantes con estas afecciones o carencias aumentaron considerablemente la mortalidad respiratoria.

 

En general, el 41% de la mortalidad por enfermedades respiratorias fue estadísticamente atribuible a la insuficiencia o deficiencia de vitamina D. Estos datos se han recogido principalmente en adultos mayores, tal y como subrayan los autores de la investigación. Esto respalda la hipótesis de que la suplementación con vitamina D3 podría ser útil para limitar la carga de la pandemia de COVID-19, particularmente entre las mujeres.

 

Declaraciones sobre los resultados

 

El informe concluye que “en este gran estudio de cohorte basado en la población de Saarland, la mayoría de los participantes de 50 a 75 años al inicio del estudio tenían insuficiencia o deficiencia de vitamina D, y estas afecciones se asociaron con una mayor mortalidad”.

 

Cabe señalar que la mortalidad por enfermedades respiratorias se incrementó en 2,1 y 3 veces en los sujetos con insuficiencia o deficiencia de vitamina D, respectivamente, en comparación con los participantes con un nivel suficiente de este nutriente. Se observaron asociaciones significativas con la mortalidad por enfermedades respiratorias tanto en mujeres como en hombres, pero eran particularmente fuertes para las mujeres.

 

Otros factores que entran en juego

 

“Aunque hicimos los mejores intentos para ajustar los posibles factores de confusión, no podemos excluir la posibilidad de confusión residual por la medición imperfecta de las variables de confusión”. En este caso, los investigadores mencionan factores externos como el tabaquismo, la actividad física o la omisión de factores de confusión desconocidos.

 

Por lo tanto, la interpretación de la evidencia se complica aún más por el hecho de que la deficiencia de vitamina D podría considerarse tanto una consecuencia de la mala salud como un factor de riesgo para una mayor vulnerabilidad a las enfermedades agudas y los malos resultados de las enfermedades crónicas entre las personas con mala salud.

 

En este sentido, los hallazgos requieren una discusión crítica a la luz de criterios y pruebas adicionales, “como los mecanismos biológicos y la plausibilidad, y, en particular, a la luz de los datos de los estudios que proporcionan suplementos de vitamina D3”, han matizado los autores.

 

El debate COVID-19

 

Ningún estudio previo de suplementación con vitamina D3 ha abordado la mortalidad por enfermedad respiratoria como el criterio principal de valoración. Tampoco se ha informado ningún metaanálisis de los resultados para este criterio de valoración específico, que muy probablemente refleja la proporción relativamente pequeña de muertes por enfermedades respiratorias.

 

Los autores suman sus voces al debate en curso sobre si la suplementación con vitamina D debe utilizarse para limitar el número de muertes causadas por la pandemia de COVID-19. La Endocrine Society recomienda 1500-2000 UI de vitamina D3 al día para adultos de cualquier edad con alto riesgo de deficiencia de vitamina D. Los costos de dicha suplementación son del orden de 30 euros por persona y año. Además, se trata de una cantidad que podría reducirse a la mitad cuando sea suficiente el suministro de esta vitamina debido a la exposición al sol cuidadosamente dosificada durante los meses de verano.

 

Al hilo de lo anterior, los investigadores se muestran optimistas, ya que “esto haría que la suplementación con vitamina D3 sea una medida particularmente rentable”. Por ello, los autores piden mayor atención en el debate sobre cómo luchar contra la pandemia de COVID-19.

 

El estudio ESTHER

 

Esta investigación se basó en el estudio ESTHER (nombre alemán: Epidemiologische Studie der Verhütung, Früherkennung und optimierten Therapie chronischer Erkrankungen in der älteren Bevölkerung). Se trata de un estudio de cohorte estatal en curso de Saarland, Alemania.

 

En este estudio, 9.940 hombres y mujeres, de 50 a 75 años, fueron reclutados por sus médicos generales durante un chequeo rutinario entre los años 2000 y 2002. Se tomaron muestras de sangre al inicio del estudio en los consultorios de medicina general. La información sobre las características sociodemográficas, de estilo de vida y el historial médico se obtuvo mediante cuestionarios de los participantes y sus médicos de cabecera.

 

En general, 2.363 (24,7%) participantes murieron durante una mediana de 15,3 años de seguimiento, de los cuales 815, 825 y 123 murieron de enfermedad cardiovascular (ECV), cáncer y enfermedad respiratoria, respectivamente. Los datos revelaron que la mortalidad por enfermedades respiratorias fue consistentemente más alta entre los participantes con deficiencia de vitamina D. En cambio, fue más baja entre aquellos con niveles suficientes de vitamina D durante 16 años y medio de seguimiento.

 

Referencias

 

Brenner H, Holleczek B, Schöttker B. Vitamin D Insufficiency and Deficiency and Mortality from Respiratory Diseases in a Cohort of Older Adults: Potential for Limiting the Death Toll during and beyond the COVID-19 Pandemic?. Nutrients. 2020;12(8):2488.